La construcción en Castellón se ha visto afectada negativamente por la guerra entre Ucrania y Rusia, que se inició hace un mes aproximadamente y sin que nadie sepa cuando finalizará el conflicto entre ambas naciones.
Al incremento de los costes de la construcción en Castellón, y en general en toda España desde el inicio de la Pandemia del COVID-19, ahora se suma el aumento de costes de materias primas y el incremento del coste energético desde el inicio de la guerra.
La guerra entre Ucrania y Rusia va a incidir de manera directa en el empleo en España y en el beneficio de las empresas debido principalmente a las subidas en el coste de las energías: luz, gas y petróleo. Este es el factor que más preocupa a corto plazo, aunque como veremos mas adelante hay factores que a largo plazo preocupan incluso más.
En el sector de la construcción debemos tener en cuenta que esta subida de energía afectará especialmente a la producción de cemento y de cerámica con la implicación que esto conlleva.
Como ya hemos comentado arriba el aumento del coste de las materias primas no ha dejado de subir últimamente y la guerra ha sido el empujón definitivo a una escalada de precios sin precedentes. El aluminio ha alcanzado su máximo histórico, el níquel su máximo de la última década, el cemento y sobre todo los azulejos van a subir de manera considerable. A todos estos incrementos de costes de las materias primas habrá que sumarle el aumento que se produzca debido a las sanciones impuestas a Rusia, y que en mayor o menor medida van a afectarnos a todos los españoles.
Ya por último vamos a resaltar el factor que más preocupa a largo plazo en la provincia de Castellón, y no es otro que la arcilla. Según el ICEX el 85% de las arcillas de importación vienen de Ucrania y aunque las empresas azulejeras tenían un stock aproximado de tres meses, se están buscando alternativas para la importación de arcillas que sustituyan a la ucranianas. Con seguridad van a ser arcillas mas caras y en las que aun no se conocen los procesos que habrá que ajustar en producción por el cambio de arcilla. Si a este factor unimos el aumento de coste energético que sufren las cerámicas, sobre todo por el aumento de gas, parece que llegan malos tiempos para la provincia de Castellón que van a afectar no sólo a los costes de la cerámica, sino también al empleo actual de la provincia en la industria cerámica.
Esperemos esta guerra acabe pronto y todo vuelva a su cauce. Desde López Domenech 23 SL queremos pensar de forma positiva y pensar que esto acabará en un plazo no demasiado largo.