Si estás pensando en realizar obras en tu hogar y crees que el verano puede ser buen momento, estás en lo cierto.
Desde López Domenech te ofrecemos cinco argumentos que lo confirman.
1. En verano los días son más largos.
Al tener más horas de luz es mucho más fácil realizar trabajos de reformas eléctricas para los que hay que cortar el suministro, pudiendo continuar el trabajo gracias a la luz natural sin tener que incluir un generador para alumbrarse, lo que encarecería el presupuesto.
2. En verano hay vacaciones y en muchos trabajos se realizan jornadas intensivas.
Eso permite contar con más tiempo para poder supervisar las obras con tranquilidad.
3. No hay tanta humedad.
En invierno, con la lluvia, hay humedad que impide realizar algunos trabajos o que hace que se prolonguen más. Las obras de limpieza de canalones y desagües se deben de realizar ahora que hace buen tiempo para que al llegar las lluvias todo esté perfectamente acondicionado.También es momento para realizar reparaciones de humedades antes de que vuelvan las lluvias. En verano, la pintura secará mucho antes y corregidas las humedades, las paredes estarán en mejores condiciones para que la pintura quede mucho mejor.
4. Aunque no dispongas de otra vivienda para trasladarte durante la reforma, en verano es mucho más fácil pasar el día fuera de casa.
En verano se puede estar fuera de casa de manera agradable, acudiendo a una piscina o a una zona de playa o río y volviendo una vez que hayan acabado los trabajos por ese día. En invierno, con el mal tiempo, es más complicado encontrar actividades para irse fuera de lo que es el horario laboral.
5. En verano hay que preparar la casa para el invierno.
Es el momento de cambiar el sistema de calefacción o realizar reformas en el aislamiento térmico de la vivienda.
Para sus reformas del hogar confía en López Domenech en cualquier época del año.
Le haremos los mejores precios y garantizaremos que tenga los mejores profesionales para la realización de las obras.